Descubre todo sobre el tiburón ballena, el pez más grande del mundo. Aprende sobre su hábitat, alimentación, características y estado de conservación.
El tiburón ballena (Rhincodon typus) es el pez más grande del mundo, alcanzando hasta 18 metros de longitud y 34 toneladas de peso. A pesar de su tamaño, es inofensivo para los humanos, alimentándose principalmente de plancton y pequeños peces.
Características Físicas
El tiburón ballena tiene un cuerpo robusto y alargado, con una cabeza ancha y aplanada. Su boca es enorme, con entre 300 y 350 filas de diminutos dientes que no usa para alimentarse. En su lugar, utiliza branquiespinas para filtrar el agua y retener el alimento. Su piel es gruesa y rugosa, con un patrón distintivo de manchas blancas y rayas que le ayudan a camuflarse.
Hábitat y Distribución
El tiburón ballena habita en aguas cálidas tropicales y subtropicales de todos los océanos, prefiriendo zonas costeras, arrecifes de coral y bahías ricas en plancton. Realiza largas migraciones siguiendo las corrientes marinas y las fuentes de alimento.
![]() |
Tiburón ballena - Hábitat y Distribución |
Alimentación
El tiburón ballena es un filtrador que se alimenta principalmente de plancton, pequeños crustáceos, calamares y peces. Abre su boca mientras nada lentamente cerca de la superficie, ingiriendo grandes cantidades de agua y alimento, que luego filtra a través de sus branquiespinas.
Reproducción
Es ovovivíparo, produciendo huevos que se desarrollan y eclosionan dentro del cuerpo de la madre. Se cree que alcanza la madurez sexual entre los 20 y 30 años, con una gestación de unos 14 meses. Las crías nacen con una longitud de entre 40 y 60 centímetros.
Conservación
El tiburón ballena está clasificado como una especie en peligro de extinción debido a la pesca, el tráfico ilegal, la contaminación y el cambio climático. Se estima que hay menos de 10,000 individuos en todo el mundo. Es crucial la cooperación internacional para asegurar su supervivencia.
Ecoturismo
Lugares como Australia, Belice, Filipinas y México son populares para el ecoturismo, donde los tiburones ballena permiten la observación y el nado junto a ellos, ofreciendo una experiencia única y educativa.